Nos prometimos volver a intentarlo, diciendo que si no funcionaba el plan A, convertiríamos todas las letras del abecedario en nuestros planes, Y lo peor es que ya hemos gastado dos abecedarios en vano, porque seguimos en la misma mierda de siempre. Tú a tus cosas y yo esperando a que tus cosas dejen de ser solo tuyas y vuelvan a ser nuestras, de los dos. Porque antes eramos uno, pero claro, el tiempo pasa y las personas cambian y así vamos, de mierda hasta el cuello, pareciendo a veces amigos, otras desconocidos, con buenos recuerdos en común.
Y terminamos siempre con el mismo dilema, tu me echas la culpa a mí y yo a ti y claro, así no vamos a ningún lado.
A veces, cuando te miro, te veo igual que antes, sigues siendo igual por fuera, pero no por dentro. Debo confesarte que aun estando contigo, cara a cara, te echo de menos, porque aunque parezcas tú, no lo eres.
Comentarios
Publicar un comentario