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Mostrando entradas de julio, 2016

CRISTALES FRÍOS. PARTE VI.

Abro los ojos y unos naranjas  y blancos y otros colores más tímidos, aparecen poco a poco, como si estuvieran recién sacados de la paleta de un pintor optimista. Qué diferente es si comparamos con el día de ayer, una mañana teñida de grises; pero de esos grises que no sirven para colorear la mediocre normalidad de la rutina, sino para deprimir, para entristecer, para hacer sufrir. Esta mañana comienza pareciendo optimista y alegre, así lo muestran los colores y el estridente aunque soportable graznido de las gaviotas que suenan cerca, puesto que el mar se encuentra debajo. Todas y cada una de ellas piden ser las protagonistas de un día que no necesita nada para poder convertirse en un hermoso día. No recuerdo muy bien qué sucedió anoche, las imágenes se colapsaron en mi cabeza hasta que me desmayé cuando llegamos al acantilado, solo recuerdo una mano fuerte sujetando la mía y una voz, sí era su voz, decía que corriera más y a la vez que preguntaba desesperado dónde podríamos queda

Cuando me amé de verdad.

Cuando realmente comencé a amarme, fue el día en el que sí me respeté realmente, ya que me alejé de todo aquello que no era saludable para mi. Comprendí que es eso a lo llaman <<amor propio>>, dejé de tener miedo  al tiempo libre y comencé a mantenerme en el presente. Me dí cuenta de que tener siempre la razón o al menos intentar tenerla, no sirve de nada, he aprendido que es mejor cometer errores de vez en cuando, que de nada sirve intentar ser tan perfeccionista, esa perfección tan perfecta a veces puede llegar a ahogarte, oprimirte. Fue el día en el que comencé a amarme cuando descubrí la plenitud. También fue ese día en el que entendí como mi mente puede perturbarme, como puede llegar a decepcionarme, a dañarme, a romperme en mil pedazos. El día que comencé a amarme comprendí que mi vida depende de mi, que nadie es más importante en ella que yo. Que habrá gente que estará poco tiempo en ella y puede que otros se queden hasta el final. Que hay buenas y malas rachas, p

Tal vez te identifiques.

Tal vez tu también seas ese tipo de chica que echa café a la leche, que su pijama es una camiseta XXL y unas bragas, de esas que prefiere ir con un moño mal hecho con muchos mechones sueltos a ir con el pelo totalmente  suelto. Esa a la que su cabezonería no la lleva a ningún lado, que prefiere la soledad. Tal vez seas de ese tipo de chica que no se para a mirar la etiqueta de la comida y que come como si no hubiera un mañana; pero que después piensa que está gorda. Puede que seas ese tipo de chicas a las que les encanta arreglarse mucho y experimentar con su aspecto, para acabar echa un desastre y terminar como siempre. Esa chica con poca paciencia y que se enfada por nada, de esas que sin música no vive. A lo mejor eres ese tipo de chica que sin darse cuenta se coloca un mechón tras la oreja cuando piensa. Esa chica que dice a cada momento lo que piensa y siente, sin pararse a reflexionar sobre lo que está diciendo.  Tal vez seas esa chica que se pone en primera fila y pasa de todo

Condiciones 2.0

<<Hay muchas condiciones, ocurren muchas cosas a lo lardo de nuestra vida que nos hacen ser tal y como somos ahora. Tal vez nadie tiene la culpa o tal vez si o simplemente es el destino que pretende hacerte más fuerte, antes de que la vida te traiga lo bueno, antes de que se haga realidad aquello que siempre has querido, pero primero te harán fuerte a base de golpes. Porque debes aprender a sobrevivir, para después vivir cada instante. Y tal vez puede que ese caso sea el mío. Tal vez nadie tenga la culpa de lo que he pasado, tal vez nadie lo haya querido, pero las cosas han pasado por una razón y ya no se puede volver al pasado y comenzar de nuevo, ya no se puede hacer nada para mejorar las cosas. Puede que la razón sea hacerme fuerte o tal vez no, puede ser que no haya ninguna razón aparente, aunque yo solo quiera encontrarla. Puede que no haya ninguna razón o puede que haya muchas y sea tan ciega que no encuentro ninguna. O posiblemente alguien haya querido que en el colegio

CRISTALES FRÍOS. PARTE V.

Desde aquel día, voy con Noah al instituto y vuelvo, nos hemos hecho amigos. Él no ha vuelto a sacar más el tema de los golpes, yo intento no meterme con él. Somos muy parecidos en ciertos aspectos, tenemos grandes aspiraciones, ganas de probar cosas nuevas, además aunque parezca tonto le gusta leer. El otro día le recomendé un libro, un libro que tengo en mi lista de futuros libros, trata sobre la identidad personal. Es algo que a él le vendría bien, igual que a mí. Ser uno mismo, tener el poder de decisión. Esta idea ronda en mi cabeza desde hace tiempo, pero sobre todo desde estos últimos días. De repente empecé a escuchar  como volvían a sonar los pasos rápidos por la escalera, decididos a hacer daño, ya lo había pensado bien y decidí que tenía que poner fin a esto, ya no quería seguir así, debía enfrentarme al problema, no huir de él y dejar que poco a poco me destruya. Los pasos se detuvieron. Había llegado a la puerta. Abrió de golpe. Otra vez esa asquerosa mirada. Comenzó a

Autodestrucción.

¿Qué es lo que lleva a una persona a autodestruirse? Los motivos son muchos, pero podemos simplificarlos todos en una sola y simple palabra: <<odio>>, si odio a uno mismo, debido a no quererse, ni valorarse lo suficiente hasta el punto de querer autodestruirse y reducirse a nada. El mayor causante de ese odio es la sociedad, es decir, las personas que están a nuestro alrededor. Muchas de esas personas sin darse cuenta hacen que nos infravaloremos; por lo que a la sociedad deberemos sumar nuestra poca o falta completa de autoestima. No nos infravaloraríamos si tuviéramos autoestima, suficiente confianza en nosotros mismos... por eso debemos ayudarnos los unos a los otros a tenerla, nunca quitarla. A la sociedad, a nuestra propia autoestima, a las redes sociales, etcétera debemos sumarnos a nosotros mismos; porque cada persona, cada uno de nosotros a intentado autodestruirse de alguna forma en algún momento de su vida. Cuando me refiero a "destruirse", no me refi

Pensamientos.

¿Sabéis? Durante este tiempo he estado reflexionando y he llegado a una GRAN conclusión: "no debes creerte todo lo que piensas", ya que tu mente a veces te traiciona y te hace creer algo que no es cierto. Porque la mente es un instrumento soberbio si se usa correctamente, pero si se usa de forma incorrecta se vuelve muy destructiva. Yo soy ese tipo de personas que cree que todo está en la mente, creo que la mente es capaz de controlar todo lo que hay a tu alrededor, todo aquello que te sucede. Solo debes saber como utilizar tu mente. Aunque hay ocasiones en las que te confunde y te hace creer algo que no es. Por esa razón no debes fiarte de tu mente, porque la mayor parte del tiempo no te ayuda a mejorar las cosas, si no que las empeora, no te hace olvidar si no recordar... Hay tantas cosas que tu propia mente puede hacer contra ti. Tal vez por esa razón debas dejarte de guiar por una pequeña e insignificante parte que hay en tu mente, un aparte muy alejada, una parte no c

Complejos.

Cuando vives llena de complejos, tu mente no deja de hacerte daño. No deja de insultarte, de maltratarte, de hacer que te odies a ti mismo. Y es que tu mente es tan poderosa y te tiene tan atado de pies y manos que no te permite moverte y desatarte o al menos aflojar un poco esas cadenas que te ahogan, que te aprietan. Una de las partes más difíciles de esta historia es ser capaz de mostrarte sonriente y fingir felicidad ante todos, para que así no sospechen nada. Es importante ser capaz de ocultar cada herida y cicatriz que marcan tu cuerpo. Es necesario controlarte, actuar con cabeza... Pero la parte más difícil es ser capaz de matar a ese monstruo que llevas dentro sin ser capaz de matarte a ti mismo antes. Es complicado vivir con tantos complejos, ser tan frágil, que todo te de miedo, que todo te afecte. Cuando tienes tantos complejos es imposible ser capaz de mirarte al espejo y sentirte bien contigo mismo. Muchas veces es la sociedad, la que tiene la culpa, la que te hace v

CRISTALES FRÍOS. PARTE IV.

Ha pasado una semana y no le he vuelto a ver, ha sido una semana como todas las demás, con la misma rutina, día tras día, como siempre. Todo sigue igual, aunque intenté separar la cama de la pared para que no sonara, no sé si lo conseguí. Hoy es uno de esos días que tanto me gustan, días lluviosos en los que hay niebla y hace frío, estaba en la parada de autobús que hay frente al instituto, era penúltima y tenía hora libre así que decidí irme a casa. Vi a un chico sentado tapándose la cara y por un momento pensé que estaba llorando, parecía triste, desolado. -No es tan mal día para estar triste, dicen que a mal tiempo buena cara.-dije, no es que suela hablar con extraños a los que no conozco, pero solo quería hacer sonreír a una persona que no parecía estar bien. -Si tú supieras…-comenzó a decir. -Tu voz me suena familiar…-dejé la frase a medias cuando el levantó la cabeza. Era él.  -Ah, ya veo por qué estas triste, ¿tu papito no te dejó el coche?-le dije y reí con sarcasmo

AVISO.

Hola mis perdidos lectores, siento teneros taaan abandonados, pero necesitaba algo de tiempo para mi, para pensar, centrarme... y ya estoy como nueva, con muchas ideas en mente, no penséis que me olvidé de vosotros. Y por eso ya os he creado la cuenta de Twitter, ahora mismo está pobre de todo, tanto de seguidores como de todo. Por eso necesito de vuestra ayuda: entrad en Twitter, buscad @KmPerdido, seguidme y recomendar esta cuenta no estaría nada mal por vuestra parte... me haríais un gran favor mis perdidos lectores. Espero que colaboréis con la causa, a finales de la semana que viene me tendréis de vuelta con vosotros, con nuevas entradas y proyectos para el blog. Ya os iré informando vía Twitter.

CRISTALES FRÍOS. PARTE III.

El estridente e insoportable ruido de la alarma me despertó como cada mañana para ir a clase. Todas las mañanas hacía el mismo ritual, me levantaba poco a poco, adormilada y buscaba algo que ponerme, cuando me quitaba el pijama me miraba en el espejo unos minutos, siempre aparecía ante mí una chica de piel clara, que no llega al metro sesenta, con el pelo anaranjado y unos reflejos rojizos, con unos ojos intimidantemente grandes de color marrón en la zona más externa, mientras que si te fijabas muy bien en ellos en el interior se volvían de un verde oscuro que iba volviéndose claro poco a poco. La chica del espejo tenía una nariz común, no era achatada como la que veía en las fotos de su madre y tampoco era aguileña como la de su padre, en cuanto a sus labios dejaban mucho que desear ya que eran finos; pero lo más característico de esa chica era ese pequeño lunar en la barbilla, que ella tanto odiaba. Me fijaba en cada parte de su cuerpo. Aunque solía detenerme en los ojos y repetirm

CRISTALES FRÍOS. PARTE II.

Llegamos a casa. La casa en la que vivía junto a mi padre era una pequeña casa adosada de color marrón chocolate con molduras de escayola en color blanco, llevamos dos años viviendo aquí. Mi padre compró esta casa porque era la que le gustó a su prometida. Se iba a casar con una mujer unos años más joven que él, tenían todo organizado, la casa comprada y amueblada, todo por ella. Hasta que mi padre se la encontró en la cama con otro, ahí se terminó todo y nos mudamos a vivir a esta casa. La verdad es que no conozco a los vecinos, solo sé que es una familia de clase media que se da dotes de riqueza, que se creen algo sin ser nada.   Volviendo a mi casita, estaba amueblada de forma bastante moderna, era de concepto abierto. Por lo que al entrar te topabas  con unos sillones color café que rodeaban la chimenea sobre la cual se situaba la televisión, al lado estaba la cocina blanca y gris con unos taburetes de color amarillo. El suelo era de madera, madera que de vez en cuando chirriab

LECTORES.

Hola mis perdidos lectores, siento teneros tan abandonados pero surgen tantas cosas últimamente en mi vida, que me tienen un poquito descolocada y la verdad es que no tengo tiempo para escribiros tan seguido. Os prometo que en un par de semanas todo volverá a ser igual, solo necesito un poco de tiempo y encontrarme y sobre todo superar algunas cosas, algunos aspectos de mi vida. Pero como os dije, he cumplido e intentaré que los próximos domingos si tengáis vuestra parte del relato correspondiente. ¿Os gustó? Espero estar haciéndolo bien, tal vez la parte de hoy os sorprenda o tal vez no. Solo espero que os guste.