Querido extraño, esta carta va para ti, sí, date por aludido, no te sorprendas. Esto que escribo va destinado para ti, aunque todavía no sé quien eres, aún no he tenido el placer de conocerte o tal vez ya te haya conocido, aunque ahora te desconozca, por una razón u otra.
Si eres una de esas personas que formó parte de mi vida en algún momento, no espero tu regreso; seguro que te marchaste con tantas excusas y cada cuál más falsa, posiblemente muchas de ellas no llegaras ni a creértelas tú mismo/a. O tal vez fuiste ese tipo de persona que se alejó sin hacer mucho ruido, en silencio, de mi, de mi vida; de la forma más cobarde posible.
Puede que no te gustara mi carácter, ya sea porque era pesada o demasiado pasota, porque no me quería a mi misma o porque me valoraba demasiado como para rebajarme. Tal vez porque no tenía tiempo para ti o porque en ese momento tenía otras prioridades.
Solo venía a decirte esa típica frase que en algún momento te dicen o te acabas diciendo tú mismo: "Mira lo que te has perdido". Y es que la vida da muchas vueltas, quizás en el momento en el que te marchaste yo no pasaba por un buen momento y puede que ahora seas tú el que o la que está mal, la que sufre o el que llora.
Y es que al mirarme en el espejo brillo, porque soy feliz, tengo en mi vida a los que cuentan, los que valen. Tan solo quería decirte que en ese momento no supiste valorarme, pero tranquila/o, quería recordarte que hay vida más allá de ti, que no te necesito, que estoy muy bien. Que el tiempo pasa, las heridas sanan y todos crecemos. No te preocupes, no te odio, tampoco te guardo ningún rencor; aunque puede que en algún momento te haya odiado o hubiera deseado que volvieras. Te puedo asegurar que hoy no deseo nada de eso, tan solo pasaba por aquí para darte las gracias por hacerme la persona que soy hoy.
Querido extraño o extraña, como te he dicho antes no sé quién eres, no sé si me conoces o no; aunque muchas veces la gente cree conocer algo que a lo mejor no llega a conocer nunca. Solo quería decirte que tal vez la vida no te haya llegado a tratar como te mereces, que probablemente no haya sido justa contigo en muchas ocasiones y que seguro que ha sido cruel al obligarte a dejar personas atrás. Pero solo depende de ti como quieres apartar a esas personas de tu vida, tu decides si ser sincero y poner las cartas sobre la mesa, marcharte con mentiras y falsas promesas o tal vez ser un cobarde e irte sin hacer ruido, sin dejar huellas.
Si eres una de esas personas que formó parte de mi vida en algún momento, no espero tu regreso; seguro que te marchaste con tantas excusas y cada cuál más falsa, posiblemente muchas de ellas no llegaras ni a creértelas tú mismo/a. O tal vez fuiste ese tipo de persona que se alejó sin hacer mucho ruido, en silencio, de mi, de mi vida; de la forma más cobarde posible.
Puede que no te gustara mi carácter, ya sea porque era pesada o demasiado pasota, porque no me quería a mi misma o porque me valoraba demasiado como para rebajarme. Tal vez porque no tenía tiempo para ti o porque en ese momento tenía otras prioridades.
Solo venía a decirte esa típica frase que en algún momento te dicen o te acabas diciendo tú mismo: "Mira lo que te has perdido". Y es que la vida da muchas vueltas, quizás en el momento en el que te marchaste yo no pasaba por un buen momento y puede que ahora seas tú el que o la que está mal, la que sufre o el que llora.
Y es que al mirarme en el espejo brillo, porque soy feliz, tengo en mi vida a los que cuentan, los que valen. Tan solo quería decirte que en ese momento no supiste valorarme, pero tranquila/o, quería recordarte que hay vida más allá de ti, que no te necesito, que estoy muy bien. Que el tiempo pasa, las heridas sanan y todos crecemos. No te preocupes, no te odio, tampoco te guardo ningún rencor; aunque puede que en algún momento te haya odiado o hubiera deseado que volvieras. Te puedo asegurar que hoy no deseo nada de eso, tan solo pasaba por aquí para darte las gracias por hacerme la persona que soy hoy.
Querido extraño o extraña, como te he dicho antes no sé quién eres, no sé si me conoces o no; aunque muchas veces la gente cree conocer algo que a lo mejor no llega a conocer nunca. Solo quería decirte que tal vez la vida no te haya llegado a tratar como te mereces, que probablemente no haya sido justa contigo en muchas ocasiones y que seguro que ha sido cruel al obligarte a dejar personas atrás. Pero solo depende de ti como quieres apartar a esas personas de tu vida, tu decides si ser sincero y poner las cartas sobre la mesa, marcharte con mentiras y falsas promesas o tal vez ser un cobarde e irte sin hacer ruido, sin dejar huellas.
Comentarios
Publicar un comentario