Hermana.
Amiga.
Fiel compañera de aventuras, sueños y de vida.
Sí, tú, por aguantar tanto, porque a pesar de la adversidad y de los malos y buenos momentos, nada ni nadie podrá separarnos.
Mi otra madre, mi mejor amiga, mi confidente.
Porque aunque seamos como el perro y el gato, nadie nos iguala; porque ni juntas, ni separadas. Somos todo lo contrario, polos opuestos, pero por eso mismo nos complementamos perfectamente.
Tan solo una mirada basta para saber en lo que piensa la otra, una sonrisa cómplice por cada tontería que hacemos juntas. Brindemos por todos esos momentos, esos "cuando tú te caigas yo me reiré" tan míos por cada vez que me caía y tú como buena hermana te reías. Por esas veces en las que de pequeña quería jugar contigo y tú me hacías comer algo que no me gustaba, para terminar diciéndome que no te apetecía jugar.
Como ya sabes, aunque el cielo esté gris, tú siempre me haces feliz, eres capaz de hacerme reír aunque esté rota, hacerme olvidar todas las penas y pasarlo en grande.
Y es que, cuando tu te fuiste yo era quien te extrañaba, esta vez la que se va soy yo, pero nada va a cambiar.
No hay nada mejor que tener una hermana, amiga, una compañera de vida, una confidente para guardar los mayores secretos... Aunque digas que yo no era lo que esperabas, no sabrías que hacer sin mí, al igual que yo sin ti.
Porque sin ti, yo no.
Porque te quiero.
You make me happy, when the skies are grey.
Comentarios
Publicar un comentario