Hay momentos en los que te das cuenta de todo lo negativo que has podido ser a lo largo de tu vida, con tan solo pararte a observar tu forma de comportarte en tu día a día. Sin quererlo eres tú mismo, quien con su negatividad y mala energía se boicotea a sí mismo. Es cierto, eres tu propio enemigo.
Muchas veces cuando queremos conseguir algo, pedimos a alguien o "algo" externo para que mueva sus hilos y haga que tal cosa llegue a hacerse realidad. Estamos muy equivocados respecto a este tema, ya que no podemos otorgarle un poder sobre nosotros mismos a alguien externo, a alguien o algo "superior".
Somos nosotros quienes debemos preocuparnos por ello y hacer que se cumpla, aunque tan solo sea transmitiendo toda nuestra energía positiva en ese anhelado deseo. La ecuación es simple, si lo deseas tanto, tu deseo se hará realidad, pero no solo debes desearlo, todos deseamos cosas que nunca llegan, debes creer que te lo mereces y no tener miedo cuando se haga realidad.
En algunas ocasiones nuestro propio miedo por ver cumplido uno de nuestros sueños, es el mismo que hace que esta meta no se cumpla, aunque esto suceda de forma inconsciente. Nuestro miedo por lo que podrán decir o pensar sobre nosotros por hacer tal cosa, afecta a que tu deseo no se haga realidad.
Además de todo eso, aleja el pasado de tu mente, no te traerá nada bueno; por algo es el pasado y si se marcharon de tu vida ciertas personas fue por algún motivo. No te eches la culpa de todo, debes comenzar a dejar de lado tanto pesimismo y comenzar a ser más positivo, será en ese momento cuando veas la vida con otros ojos.
¿Qué tal si comienzas hoy?
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