Vengo a darte un consejo, aunque tal vez ya te lo hayan dado. Quiero decirte, o más bien pedirte que no te enamores de mi, no lo hagas por favor.
No te quiero mío, tampoco quiero ser tuya, mucho menos espero un "nosotros". No quiero ninguna
atadura, aunque mi subconsciente busque de forma irracional el amor. Yo trataré de huir de ello.
Puede que cuando me mires y vea en ti ese brillo en los ojos tan sincero, piense que tal vez tú seas el indicado; pero debo decirte que he buscado al amor de mi vida en muchas miradas, todas ellas desconocidas.
Y la verdad es que no quiero enfrentarme de nuevo a esas mariposas muertas que hay en tu interior tras un desamor, una desilusión. Por esa misma razón no quiero compromisos.
Así que no te enamores de mí. No lo hagas, aunque me encantaría que lo hicieras, no lo hagas; solo aléjate de mi. Porque cuando me canse de esa situación seré yo la que acabe marchándose sin dar ninguna explicación.
No te daré el tiempo que mereces que te dediquen, porque estaré demasiado ocupada. Seguro que te cansarás de esa situación y me darás a elegir. Será entonces cuando deba dejarte atrás, porque mi vida se basa en una ocupación constante, para así no tener tiempo en cosas que pueden llegar a dañarme.
No cometas el mismo error que yo cometí tiempo atrás, no te enamores. No quiero nada que ver contigo y mucho menos tener algo que sepamos que a corto o largo plazo acabará por destruirnos.
No quiero amor, solo quiero esa magia que surge muy pocas veces y de una forma extraña entre dos personas, esa magia que te hace cometer locuras, que te quita el sentido, que te hace ser un poco menos cuerdo.
No quiero una tarde de peli,manta y sofá, tampoco un paseo romántico por la orilla de la playa, una carta o un ramo de rosas, mucho menos una cena con tus padres.
Quiero recorrer el mundo junto a ti sin salir de la habitación, quiero ser tu droga, ese polvo a las tres de la mañana porque ninguno de los dos podemos dormir. Quiero que seamos especiales sin ser el amor de nuestra vida.
Te prometo que te escucharé esas noches en las que los problemas ronden por tu cabeza y te produzcan insomnio, te abrazaré cuando no tengas a nadie y te sientas solo, mirarte con ternura, acariciarte suavemente la espalda mientras duermes y también follarte.
Tan solo te pido que no me hagas daño, por eso no te enamores de mí; solo quiero que me recuerdes cuando escuches las palabras "locura", "magia" o "aventura".
Puede que sí te necesite los lunes para despertarme o los domingos para no aburrirme tanto, pero no te enamores de mí; yo no quiero una rutina. Yo quiero un loco que me de caña, que me pare los pies cuando sea necesario, que me inspire, que sea arte, que me ayude con mis desastres...
Pero te vuelvo a decir que no te enamores de mi, porque aquí como me ves, dejé de creer en el amor hace algún tiempo ya. Nada es tan bonito como en las películas, en el mundo real todo acaba y casi siempre mal.
No te enamores de mí.
Si quieres intentarlo, hazlo.
Trata de hacerlo.
Veremos quien juega mejor de los dos.
Solo uno podrá ganar.
No te quiero mío, tampoco quiero ser tuya, mucho menos espero un "nosotros". No quiero ninguna
atadura, aunque mi subconsciente busque de forma irracional el amor. Yo trataré de huir de ello.
Puede que cuando me mires y vea en ti ese brillo en los ojos tan sincero, piense que tal vez tú seas el indicado; pero debo decirte que he buscado al amor de mi vida en muchas miradas, todas ellas desconocidas.
Y la verdad es que no quiero enfrentarme de nuevo a esas mariposas muertas que hay en tu interior tras un desamor, una desilusión. Por esa misma razón no quiero compromisos.
Así que no te enamores de mí. No lo hagas, aunque me encantaría que lo hicieras, no lo hagas; solo aléjate de mi. Porque cuando me canse de esa situación seré yo la que acabe marchándose sin dar ninguna explicación.
No te daré el tiempo que mereces que te dediquen, porque estaré demasiado ocupada. Seguro que te cansarás de esa situación y me darás a elegir. Será entonces cuando deba dejarte atrás, porque mi vida se basa en una ocupación constante, para así no tener tiempo en cosas que pueden llegar a dañarme.
No cometas el mismo error que yo cometí tiempo atrás, no te enamores. No quiero nada que ver contigo y mucho menos tener algo que sepamos que a corto o largo plazo acabará por destruirnos.
No quiero amor, solo quiero esa magia que surge muy pocas veces y de una forma extraña entre dos personas, esa magia que te hace cometer locuras, que te quita el sentido, que te hace ser un poco menos cuerdo.
No quiero una tarde de peli,manta y sofá, tampoco un paseo romántico por la orilla de la playa, una carta o un ramo de rosas, mucho menos una cena con tus padres.
Quiero recorrer el mundo junto a ti sin salir de la habitación, quiero ser tu droga, ese polvo a las tres de la mañana porque ninguno de los dos podemos dormir. Quiero que seamos especiales sin ser el amor de nuestra vida.
Te prometo que te escucharé esas noches en las que los problemas ronden por tu cabeza y te produzcan insomnio, te abrazaré cuando no tengas a nadie y te sientas solo, mirarte con ternura, acariciarte suavemente la espalda mientras duermes y también follarte.
Tan solo te pido que no me hagas daño, por eso no te enamores de mí; solo quiero que me recuerdes cuando escuches las palabras "locura", "magia" o "aventura".
Puede que sí te necesite los lunes para despertarme o los domingos para no aburrirme tanto, pero no te enamores de mí; yo no quiero una rutina. Yo quiero un loco que me de caña, que me pare los pies cuando sea necesario, que me inspire, que sea arte, que me ayude con mis desastres...
Pero te vuelvo a decir que no te enamores de mi, porque aquí como me ves, dejé de creer en el amor hace algún tiempo ya. Nada es tan bonito como en las películas, en el mundo real todo acaba y casi siempre mal.
No te enamores de mí.
Si quieres intentarlo, hazlo.
Trata de hacerlo.
Veremos quien juega mejor de los dos.
Solo uno podrá ganar.
Comentarios
Publicar un comentario