Él se encerraba en sí mismo,
intentando controlar sus demonios,
mostrando tranquilidad,
normalidad,
aunque estaba loco,
loco de remate por amarte.
Que injusta fuiste,
decidiste marcharte en el mejor de los momentos.
No diste explicaciones,
tan solo un adiós,
no echaste ni una mirada a tu pasado.
Desde entonces dejaste de ser su droga,
ha preferido pasarse a otras,
de las que colocan.
No como tú,
que desordenabas todo.
Él quería un todo contigo,
tú le enseñaste que no todo es tan bonito.
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