Noesta,
desde que tu te fuiste ya no existe la siesta,
porque me recuerda a ti,
a nosotros.
Momentos vacíos, momentos tontos,
momentos nuestros.
Desde que tú no estas todo es diferente,
las ganas me pueden,
los días son más grises
y quererte,
quererte ya no es suficiente.
Que a momentos te quiero
y a ratos te odio,
que te necesito,
pero no te creas imprescindible,
que todo son rachas.
Y aquí estoy yo,
pensando que no estás,
que si estuvieras todo sería distinto,
más bonito.
No estás y el mundo se me cae encima.
Siestas de dormir uno encima del otro.
desde que tu te fuiste ya no existe la siesta,
porque me recuerda a ti,
a nosotros.
Momentos vacíos, momentos tontos,
momentos nuestros.
Desde que tú no estas todo es diferente,
las ganas me pueden,
los días son más grises
y quererte,
quererte ya no es suficiente.
Que a momentos te quiero
y a ratos te odio,
que te necesito,
pero no te creas imprescindible,
que todo son rachas.
Y aquí estoy yo,
pensando que no estás,
que si estuvieras todo sería distinto,
más bonito.
No estás y el mundo se me cae encima.
Siestas de dormir uno encima del otro.
Comentarios
Publicar un comentario