"La vas a echar de menos cuando no sea tuya, cuando la veas de la mano de otro, cuando veas que es feliz con alguien más, cuando sus "te quiero" ya no sean para ti, cuando sepas que nada volverá a ser como antes, que todo a cambiado, que ya no esta contigo, que sus caricias ya no son tuyas, sus besos, sus abrazos, esos que te hacían sentirte tan especial. Cuando veas que sus "en línea" ya no son por ti, cuando veas que le va bien con otra persona. Cuando te des cuenta de que habéis dejado de ser uno y volvéis a ser dos, que sus futuros ya no son junto a ti. Cuando os volváis a ver pero no a mirar, cuando pasen días y no sepas nada de ella. Cuando comprendas que ella enterró el pasado y dejo de llevarle flores. Cuando veas que os habéis convertido en unos desconocidos con recuerdos en común.
¿Enserio?
¿Estás dispuesto a perderla?"
Y sí la perdiste por no luchar, por pensar que era una que habías ganado, pero entonces llegó otro que la supo valorar, que lucha cada día por intentar enamorarla, por hacerla reír, feliz. Y es que no hay nada más asfixiante en una pareja que la monotonía, porque cuando se instala en tu vida todo se repite, día tras día, y eso aburre y cansa. Entonces las prioridades cambian, tu pareja pasa a un segundo plano, los sentimientos se enfrían, los corazones se distancian... Puede que sigas con esa persona pero al final si no hay cambio por ambas partes la cosa no funciona y todo se jode. Aunque hay muchas veces que esa monotonía te hace que cualquier otra persona que no sea tu pareja te llame la atención y te comiences a fijar más en esa persona y eso haga que te alejes aún más de tu pareja.
Y esta es la cruda realidad mis perdidos lectores, una historia que a veces se hace realidad, pero y ¿qué? Ya vendrá otra persona que te haga ver y entender por qué no funcionó con esa persona.
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