La mañana de mi grandioso primer día, ha sido una pena, ¿por
qué ha vuelto? Él no debería estar aquí, debería estar con su familia. Él se
fue hace cuatro años con su "novia" embarazada, el me dejó por ella
de la noche a la mañana, sin darme ninguna explicación, sin ni siquiera decirme
<<me voy>>.
-Tranquila Kris, no recaigas, el no vale la pena.-me repetía
una y otra vez en voz alta, pero de nada servía. Estaba nerviosa, verle de
nuevo, removió sentimientos que me había costado ocultar; pensé que esos
sentimientos, ese amor por Dwayne estaba olvidado, pensé que lo había superado,
pero no, simplemente puse mi amor por él en silencio y lo guarde bajo llave en
un cajón, en lo más profundo de mi corazón.
Cuando él se fue me costó asumirlo, pero juré que me las
pagaría. Que me pagaría cada lágrima que había derramado por él, cada llanto,
cada suspiro y cada noche en vela que había pasado por su culpa. Me prometí a
mí misma, que no me volvería a enamorar y todavía no lo he hecho. Él me rompió
el corazón y duele, duele mucho el saber que alguien a quien amabas, se ha ido,
se ha marchado y no te ha dado ninguna explicación, simplemente que su hermana
te diga que se acostó con otra y se quedó embarazada. Esa es la peor parte,
saber que tú no eras la única persona en su vida, como él lo era para ti. Eso
duele. Te rompe.
Me levante de mi cama y me miré en el espejo de cuerpo
entero, parecía un mapache, ya que el rímel
se había corrido, tengo los ojos hinchado y rojos de tanto llorar, pero ya
basta. Me sequé las lágrimas, sonreí ante el espejo.
-Tú puedes Kris- me digo en voz alta, mientras sigo
sonriendo al espejo.
Me metí en la ducha, una buena ducha relajante que se lleve
las penas, nunca viene mal a nadie. Después de media hora bajo el grifo, estaba
como nueva.
Llamé a Cala y esta al momento apareció por la puerta. Sé
que he dicho que discutimos mucho y todo eso, pero es a días, solemos ser como
el perro y el gato, discutimos muchísimo, pero es porque en el fondo nos
queremos bastante. Y nuestra manera de demostrarnos que nos queremos es
discutiendo o pegándonos.
-¿Qué quieres?-dijo seria, seguro que la había molestado, o
al menos era eso lo que quería aparentar.
-Vaya ogro, para eso no vengas-dije "molesta", a
decir verdad, me encanta picarla. Se enfada con nada y no hay nada mejor que
verla en ese estado.
-¿Enserio? Piérdete-dijo mientras se daba media vuelta para
dirigirse de nuevo a su cuarto.
-Bueno.. pues entonces… tendré que peinarme yo sola.. con el
desastre que soy, espero no estropearte la plancha-dije con pena.
-¡NO! Ya te peino yo hermanita mía-dijo corriendo hacía mi
cama.
La última vez que no quiso hacerlo la rompí su plancha y ver
a Cala con la cabeza como un nido de pájaro era lo mejor. Me reí mucho, pero
como no soy tan mala hermana, después de verla una semana con el pelo alborotado
y después de que estuviera toda una semana haciéndome la cama, me conmovió y la
regalé otra.
Tras quince minutos, mi pelo estaba perfecto. Yo estaba
perfecta. Me encantaba ir por casa con una camiseta enorme de mi hermano
Robert, de un antiguo equipo de fútbol en el que él había jugado y unos shorts
de chándal.
Estuve un rato estudiando, si soy muy maniática, me gusta
llevar las cosas al día porque si no cuando llegue el examen tendré que
estudiar mucho más de veinte mil asignaturas… También soy un poco exagerada, lo
sé, pero soy feliz. Cuando me cansé de estudiar, seguí leyendo La caída de los gigantes, amo a Ken
Follet. Sé que puedo llegar a ser un tanto friki, pero leer, fue lo que me
ayudó siempre, me imaginaba a mí en todas esas historias; siendo una más del
Club de los Incomprendidos, viviendo yo la aventura que tuvieron en Bajo la
misma estrella, vivir la vida de Edward y Bella, ser una cazadora de sombras, o
Madame Bovary o cualquier personaje de
un libro que haya leído, en todos ellos siempre aparecía yo como protagonista.
-Ugg , ¿Edward? Como el de física y química, que asco por
favor…-dije en alto- Jacob es el mejor-digo mientras me río como una tonta.
-Y luego me dicen a mí que soy friki…-dice Alexander
asomando su cabeza por la puerta.
-Yo te quiero Alex, te propongo algo-digo pícaramente.
-Habla-dice entrando.
-Yo no cuento lo que sales a hacer todas las noches y tu a
cambio me harás un favor..-digo sonriendo, mientras le miro a los ojos.
-¿Eso es chantaje?-dice serio.
-Entiéndelo por lo que quieras, ¿aceptas?-digo seria.
-No, no acepto, ninguna niña me va a manipular- dice
levantándose de mi cama.
-Vale… ¡PAPÁAAAAAAAA!-grito, entonces él me tapa la boca con
su mano.
-¿Qué quieres?-dice en bajo.
-Dame el número de tu amigo Samuel-digo sonriendo.
-¿Qué? NO. Tú estás loca si crees que te voy a dejar que te
acuestes con ese desgraciado, se lo que hace con las tías y tu no serás una más
en su lista.-dijo muy muy enfadado, lo podía ver a través de sus ojos.
-¡PAPÁAAAAAA!-grité.
-¿Qué pasa?- llegaron corriendo todos los demás hombres de
la casa.
-Nada es tonta, la he dicho que la quitaría un libro si no
jugaba conmigo a la play ya que ninguno de vosotros quiere-dijo mientras se
giraba y me guiñaba el ojo.
Iluso, siempre cae, a decir verdad no sé realmente lo que va
a hacer muchas de las noches que sale a escondidas, pero lo supongo, carreras
ilegales, ya que cuando mi padre le dijo que eligiera coche, eligió un Porche
Panamera, yo estaba presente cuando lo eligió.
Flashback.
-Venga hijo, llegó tu
hora, ¿qué coche quieres?-dijo muy alegre.
-¿El que
quiera?-preguntó su hermano.
-El que más te
guste-dijo mi padre sonriendo.
-Un Porche Panamera,
estará bien, en blanco.-dijo a mi padre - será bueno para las carreras- dijo en
un tono más bajo, pensando que nadie le oiría, pero todos le oímos.
-Ni se te ocurra
participar en una carrera ilegal, ¿me oyes?-dijo mi padre muy enfadado-mi
carrera se puede ir a la mierda por tu culpa-dijo acercándose mucho a él, a mi
me entro miedo. Pero tenía razón, ¿qué pensarían de su pobre padre, el que no
puede criar a sus hijos? ¿Seguiría siendo un prestigiado juez?
Fin del flashback.
El sonido de mi móvil me saca de mi pensamiento, Alex me ha
mandado el número de su amigo. Me podrá venir bien. Decido hablarle, hemos
quedado el viernes por la noche. ¿Voy a tener una cita? ¿Yo? ¿Kristen Stephany
Wade tiene una cita? No puede ser… pero, es verdad.
A partir de ahora, impartiré venganza…
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