UNAS HORAS ANTES…
-No me puedo creer que tenga que ir contigo de sujeta velas.
-Venga por favor….
-No, no y no.
KRISTEN.
-No puede ser…
-¿Qué?
-No, nada…¿por qué con él?
-Bueno… es mono…-dijo Paula muy sonriente.
-Hola chicas-dijo Dwayne, mientras se sentaba en la silla del medio.
-Hola Dwi-dijo Paula, dándole un sonoro beso en la mejilla.
La odio. No puede llamarle así.
-¿Hola? ¿Kristen?-dijo Dwayne.
-Eh.
-Kristen…-dijo Paula mirándome mal.
-¿Podemos empezar a cenar ya? ¿Sabéis? Es bastante incomodo cenar con tu ex-novio, pero lo es aún más si tienes que estar de sujetavelas para que tu mejor amiga se lie con él.
-¿Te molesta que cene con Paula? Eso es que todavía te importo- dijo Dwayne muy sonriente.
-¿Cenamos o qué?-dije ignorándole.
-Lo siento chicos, tengo que irme, a mi abuela se le ha roto la cadera y tengo que ir…-dijo Paula mientras se ponía en pie.
-NO.-dije- voy contigo, por favor, no me dejes sola… con él-dije mientras le apuntaba con un dedo.
-Kristen, venga, quédate. -dijo Paula- A demás, la cena está pagada. Le tocó a Dwayne en un sorteo, porfa…
Mire a Dwayne, este, estaba mirándome haciendo pucheros.
-Vale… me quedo, pero tú en una punta de la mesa y yo en la otra ¿vale?-dije sonriendo, total, me puedo llegar a divertir…
Después de que nos sirvieran la cena, empezaron las preguntas.
-¿Por qué Kristen? ¿Por qué lo pagas conmigo? Yo no te hice nada, simplemente estaba siempre ahí, para ti.
-Basta Dwayne.
-No, Kristen. Joder, te amo. No sabes lo mal que he estado este tiempo, sin ti, sin abrazarte, sin poder darte un beso… Hemos sido amigos desde siempre, todo por mi hermana joder Kris, pero no vale la pena que nosotros nos separemos por su culpa, yo te amo y haré lo que haga falta para que tú vuelvas a quererme, te lo prometo-dijo muy apenado, en ese momento, cogí mis cosas y sin mediar más palabras con nadie, me fui por la playa, de vuelta a mi casa.
Le odio.
-Kristen-escuché que alguien me llamaba, no era la voz de Dwayne.
Una sombra empezó a acercarse más a mi, entonces descubrí que se trataba del imbécil de René.
-¿Qué quieres?-pregunte.
-Nada, te vi sola, caminando por la playa, enfadada y… no sé, quería saber que te pasaba.
-Nada, adiós.
-No seas tan borde, solo me preocupo por ti.-dijo sonriente.
-René, déjame en paz, si no quieres acabar con un ojo morado, o mejor los dos.
-¿De verdad? Demuéstramelo.-dijo mientras se acercaba a mí. Puso sus manos en mis caderas y me atrajo a él, cuando intentó besarme, era cuando le tenía más cerca para darle un puñetazo en el ojo, y eso hice.
-¿De qué vas tía? ¿Te crees valiente al pegarme? No sonrías nena, por que mira a tu alrededor, no hay nadie-dijo con una sonrisa maliciosa.
Entonces entendí a lo que se refería, en ese momento, empecé a correr, me arrepentí de meterme por la playa. El corría más que yo, me agarró de un pie y me tiró al suelo, el estaba encima de mí, me repugnaba esta situación, empezó a besarme el cuello, subió hasta la boca, de mis ojos empezaron a brotar lágrimas, no podía controlarme, no podía parar.
-Creo que todavía sigues siendo virgen, ¿verdad muñeca?-me susurró en los labios.
-Suéltame-grité.
-No, no; tú no te escapas nena-dijo mientras me tapaba la boca con un pañuelo.
Él tenía más fuerza que yo por lo tanto no podía moverme. Empezó a levantarme el vestido, él se reía. Pero yo no podía parar de llorar, se supone, según los libros, que este es el momento en el que llega el chico enamorado a rescatar a su chica, pero lo malo es que yo no tengo chico enamorado, dudo que Sam lo esté y Dwi… está enfadado conmigo.
Él estaba desabrochándose los pantalones, mientras me susurraba cosas al oído, pero yo no escuchaba nada, solo lloraba.
En ese momento le vi, era él, venía hacia nosotros.
Todo fue muy rápido, golpeó a René en la cabeza y este cayó a un lado, Dwi me ayudo a levantarme, me quito lo que tenía en la boca y volvió a golpear a René que estaba medio inconsciente.
Yo no podía parar de llorar y como en los viejos tiempos él estaba ahí para consolarme, lloré hasta que no me quedaron más lágrimas y entonces me besó y no le aparté, le devolví el beso. Estuvimos bastante rato abrazándonos, hasta que decidí que era el momento de que volviera a casa, Dwayne se ofreció a acompañarme, cuando llegamos, iba a besarle cuando…
-¿Se puede saber qué coño hacéis? -dijo Lucas en la puerta de casa.
-Nada.-dijimos los dos a la vez, sobresaltados.
- Kristen Stephany Wade, entra en casa ahora mismo-dijo muy cabreado.
Subí a mi habitación y Lucas, entró después que yo.
CALA.
Mara me dijo que buscara algo para que Kristen le cediera el puesto.
Iba por el pasillo cuando escuché.
-La próxima vez que quieras engañar al estúpido de tu novio, no lo hagas en un sitio público, mírate, estas llena de arena. Por favor, Kisten, pensaba que te conocía que no eras como las demás, pensaba que tú no engañabas a la gente, y menos ponías los cuernos a tu novio.-gritaba Lucas, muy enfadado.
-Joder Lucas, no he hecho nada. Créeme.-suplicó Kristen.
Escuché como unos pasos se acercaban a la puerta y Kristen se asomaba, estaba hecha un asco, tenía el rímel corrido, estaba despeinada y estaba llena de arena.
-Fuera.- me dijo. Y eso hice, me fui, con lo que había escuchado y visto, tenía más que suficiente.
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