Ir al contenido principal

Amistad.

Es evidente que un chico y una chica pueden ser amigos e incluso mejores amigos, ¿por qué no? Aún en pleno siglo XXI si hay tanta conexión entre un chico y una chica, ya debe haber algo más que simple amistad para que les una de forma tan intensa.                                                                        Eso no es así.
Claro que un chico y una chica podrán ser amigos, hasta que uno de los dos se enamore del otro o viceversa o incluso que ambos acaben enamorados. Puede o no pasar, no con esto estoy diciendo que todos los mejores amigos de distinto sexo estén enamorados o vayan a estarlo, claro que no. Pero creo que en algún momento uno de los dos o ambos se sentirán confundidos y atraídos por su mejor amigo/a. Pueden que entonces se den cuenta de que la otra persona es muy detallista, atenta, cariñosa... Puede que alguno sienta mucho más que simple amistad, pero posiblemente lo guardará para si, se callará todo eso que siente o que cree sentir para que de esta forma, no romper esa bonita amistad que los une tanto.
Esa será una de las primeras cosas que rompa esa bonita y "gran" amistad que hay entre los dos. Ese silencio será el cruel asesino que ponga fin a esa amistad, porque de alguna forma os acabará separando, porque de algún modo os distanciaréis por ese gran muro que se elevará entre vosotros. Otra opción es hablar y puede que la otra persona también sienta o puede que no, puede que sea el fin, pero mejor intentarlo que quedarse con la duda, ¿no crees?
Pero la gran pregunta es ¿merece la pena?

Comentarios

Entradas populares de este blog

Las cosas que nunca te dije.

Hoy vengo a decirte aquellas cosas que nunca te dije, tal vez no lo hice por miedo o tal vez por vergüenza, quien sabe. Hay tantas cosas que no llegamos a hacer. Tal vez debería haberte dicho más veces que te apoyaba en esas decisiones tan locas y repentinas que tomabas sin ton ni son y que al rato volvías a cambiar de opinión. Tal vez debería haberte dicho que te quería, o que te quiero, que tuvieses más cuidado con lo que hacías, porque en algún momento la cosa acabaría mal. Debería de haber dejado que te fueras a la primera de cambio, debería haberme ido cuando todo comenzó a hundirse. Tal vez debería haberte dicho que tenía una fe ciega en ti, puede que no te hubieras dado cuenta, porque tú eres tan tuyo que no prestas atención al resto, que no te fijas en los pequeños detalles que se convierten en únicos. Tal vez debería haberte dicho que no te quería para que te fueras. Debería haberte dicho que odiaba esas manías tuyas, esos chistes sin sentido y que nunca venían a cuento.

El contexto.

Y  a veces no nos enamoramos de una persona en sí; si no de un contexto, de las circunstancias. De que esa persona aparezca justo en el momento en el que debemos ser salvados. Justo cuando estamos al borde del precipicio, con un pie fuera y otro dentro, a punto de caer al vacío, de perderte. Entonces esa persona llega a tu vida, con una simple sonrisa y te hace pensarte mejor las cosas. Hace todo lo que esté en su mano para poder ayudarte, para que seas tú realmente, porque esa persona quiere conocerte en todas las situaciones de tu vida, de tu día a día: feliz, riendo, bailando cuando crees que nadie te ve, cantando como una loca, tu cara cuando te da besos en el cuello, tu cara de tonta al mirarle, tu risa de niña pequeña cuando te hace cosquillas, como te maquillas (aunque te diga que estás mejor sin maquillaje), lo tranquila que estas mientras duermes y lo mala cuando te enfadas, como te pasas media hora en la ducha bajo el grifo con los ojos cerrados pensando en tus cosas, lo fea

LA VENGANZA ESTÁ ECHADA. Capítulo 2.

El día pasaba muy lento, cada pocos minutos miraba el reloj y  las clases se me hacían eternas, los minutos se dejaban caer como de un cuentagotas menos mal que a última no hay profesor y me podré ir antes a mi casa. -¿Qué tal llevas tu primer día como chica diferente?-dijo Paula mientras me abrazaba por la espalda mientras íbamos por el pasillo. -Bueno, no está mal, los profesores me miran como si fuera un alíen, y además más de uno me ha estado soltando una charla, de cómo he cambiado físicamente y de que este gran cambio en mi, puede suponer bajar mi media, pero bien.-dije riéndome. -¿Tienes hambre? Porque yo me muero, mi estómago ruge, literalmente-dijo y comenzó a reírse con esa risa de loca tan contagiosa- He tenido ahora entrenamiento, estamos ensayando mucho, a lo mejor nos presentamos a un "concurso"-dijo Paula mientras nos  encaminamos hacia el comedor, nos quedaban otras tres pesadas horas de clase por delante, para que este  precioso día de instituto acaba