Ir al contenido principal

LA VENGANZA ESTÁ ECHADA. 18

  CAPITULO 18: DÍA EN FAMILIA.
Hoy era un día en familia, era sábado, pero este no iríamos a ningún lado, si no que nos quedaríamos en casa, había sido idea mía. Entre Paula y yo habíamos decidido a qué juegos jugar, primero jugaríamos a verdad o reto y después jugaríamos a tacto-manía. Pero para ello se necesitaban jugar, yo había invitado a Sam y me costó convencer a Micael  para que invitara a Mara. Paula sería la organizadora y me ayudaría a llevar a plan contra Mara y para no excluir a mi padre, él sería el moderador.
-Venga chicos, vamos a empezar-dijo mi padre, mientras nos indicaba con un gesto que nos sentáramos.-Paula, ha organizado unos juegos y ha hecho unas parejas, que son las siguientes.-Empezó a decir los nombres que tenía escritos en una pequeña pizarra blanca.-Brandon y Cala, Robert y Lucas, Micael y Alexander y por último Kristen y Mara. Paula es la organizadora, por lo tanto no juegas y Sam va a grabar.
-Vamos, el primer juego, todos le conoceréis, es verdad o reto. Pero para nosotros, cambiaremos un poco las cosas, cada integrante de la pareja puede hacer un máximo de tres preguntas, donde dos serán verdad y una un reto, pero si uno no quiere hacer las tres preguntas, también es válido. Aquí no hay ni ganadores, ni perdedores, solo nos vamos a divertir. Empezaremos según el orden que ha dicho Taylor.-dijo Paula sonriente.
Ya llegaba mi momento, tenía muy bien pensadas mis preguntas. Mara hizo primero su parte, preguntas estúpidas, con una tuvo suficiente.
-¿Verdad o reto?-pregunté sonriente.
-Verdad.-dijo desafiante.
-¿Has sido infiel alguna vez a tus parejas? Recuerda, que tienes que decir la verdad, ¿vale?-dije muy alegre.
-Si…-dijo mirándome fijamente.
-¿Podría ser mi hermano al que engañaste…?-intenté decir, pero Micael, me interrumpió y no pude seguir mi pequeño interrogatorio.
-Basta ya, déjala. Sé que me ha sido infiel, yo también se lo he sido, ya lo hemos arreglado todo, joder Kristen, ¿tienes que ser siempre tan bocazas? ¿Tienes que meterte en los asuntos de los demás?-dijo mi hermano muy cabreado, yo no pensaba que reaccionaría así, y menos en contra mía. Mara me miraba sonriendo triunfalmente.
Me fui a mi cuarto, no quería estar ahí, no con ella, se había ganado a mi hermano y eso no podía ser, ella era una mentirosa, una manipuladora…
-Kristen, baja-dijo Brandon asomándose por la puerta.
Cuando bajé, estaban todos dándose abrazos y besos, como si estuvieran felicitándose, por algo bueno…
-¿Qué pasa?-dije cuando terminé de bajar las escaleras.
-Tú hermano a pedido a Mara que cuando acabe ella el instituto, que se casen y se vaya con él a la universidad.-dijo Sam, agarrándome de la cintura.
-Ahm.¿ Para eso me hacéis bajar?-dije mientras me daba media vuelta sobre mi misma para volver por donde había venido.
-Kristen, felicita a tu hermano.-dijo mi padre intentando parecer enfadado.
-Felicidades Michael.-dije de mala gana.-¿Me puedo ir ya?

-Vete.-dijo mi padre enfadado.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Las cosas que nunca te dije.

Hoy vengo a decirte aquellas cosas que nunca te dije, tal vez no lo hice por miedo o tal vez por vergüenza, quien sabe. Hay tantas cosas que no llegamos a hacer. Tal vez debería haberte dicho más veces que te apoyaba en esas decisiones tan locas y repentinas que tomabas sin ton ni son y que al rato volvías a cambiar de opinión. Tal vez debería haberte dicho que te quería, o que te quiero, que tuvieses más cuidado con lo que hacías, porque en algún momento la cosa acabaría mal. Debería de haber dejado que te fueras a la primera de cambio, debería haberme ido cuando todo comenzó a hundirse. Tal vez debería haberte dicho que tenía una fe ciega en ti, puede que no te hubieras dado cuenta, porque tú eres tan tuyo que no prestas atención al resto, que no te fijas en los pequeños detalles que se convierten en únicos. Tal vez debería haberte dicho que no te quería para que te fueras. Debería haberte dicho que odiaba esas manías tuyas, esos chistes sin sentido y que nunca venían a cuento.

El contexto.

Y  a veces no nos enamoramos de una persona en sí; si no de un contexto, de las circunstancias. De que esa persona aparezca justo en el momento en el que debemos ser salvados. Justo cuando estamos al borde del precipicio, con un pie fuera y otro dentro, a punto de caer al vacío, de perderte. Entonces esa persona llega a tu vida, con una simple sonrisa y te hace pensarte mejor las cosas. Hace todo lo que esté en su mano para poder ayudarte, para que seas tú realmente, porque esa persona quiere conocerte en todas las situaciones de tu vida, de tu día a día: feliz, riendo, bailando cuando crees que nadie te ve, cantando como una loca, tu cara cuando te da besos en el cuello, tu cara de tonta al mirarle, tu risa de niña pequeña cuando te hace cosquillas, como te maquillas (aunque te diga que estás mejor sin maquillaje), lo tranquila que estas mientras duermes y lo mala cuando te enfadas, como te pasas media hora en la ducha bajo el grifo con los ojos cerrados pensando en tus cosas, lo fea

LA VENGANZA ESTÁ ECHADA. Capítulo 2.

El día pasaba muy lento, cada pocos minutos miraba el reloj y  las clases se me hacían eternas, los minutos se dejaban caer como de un cuentagotas menos mal que a última no hay profesor y me podré ir antes a mi casa. -¿Qué tal llevas tu primer día como chica diferente?-dijo Paula mientras me abrazaba por la espalda mientras íbamos por el pasillo. -Bueno, no está mal, los profesores me miran como si fuera un alíen, y además más de uno me ha estado soltando una charla, de cómo he cambiado físicamente y de que este gran cambio en mi, puede suponer bajar mi media, pero bien.-dije riéndome. -¿Tienes hambre? Porque yo me muero, mi estómago ruge, literalmente-dijo y comenzó a reírse con esa risa de loca tan contagiosa- He tenido ahora entrenamiento, estamos ensayando mucho, a lo mejor nos presentamos a un "concurso"-dijo Paula mientras nos  encaminamos hacia el comedor, nos quedaban otras tres pesadas horas de clase por delante, para que este  precioso día de instituto acaba