Ir al contenido principal

MARTES.

¡Hola mis perdidos lectores! ¿Cómo va eso? Espero que os vaya genial, yo ahora mismo un tanto agobiada y estresada pues es mi última semana de exámenes, ayer hice uno, solo me quedan cuatro, tres esta semana y uno a la que viene. Además os estoy preparando algunas cositas porque como ya sabréis este mes hacemos un añito, el día 27 hará un año desde que subí mi primera entrada para vosotros. ¡Lo he conseguido!
Ya ha pasado un año, no me lo puedo creer, lo rápido que se me ha pasado el tiempo, no os lo podéis ni imaginar. Un año diferente en el que en mi vida han pasado muchas cosas y que me han hecho crecer en todos los sentidos. Pero bueno, eso os lo reservo para el día 27.
Solo quería contaros un poco de como va todo, de las ideas que tengo y tal, porque he estado pensándolo bien y quiero también no solo subir textos con los que pensar o simplemente entretenerse, quiero también acercarme más a vosotros y hablaros más de mí, al igual que me gustaría que lo hicierais vosotros chicos, pero no sé.
Quiero agradeceros por estar aquí conmigo, de alguna forma, porque sin vosotros no podría estar haciendo esto y con el tiempo que ha pasado, me doy cuenta de que cada vez somos más. No tiene que ser un día especial para contaros todo esto, un día cualquiera también sirve, como este martes y trece.
Si queréis saber algo más, podéis preguntar, me imagino que ya sabréis como.

Ya os seguiré contando mis perdidos lectores. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Las cosas que nunca te dije.

Hoy vengo a decirte aquellas cosas que nunca te dije, tal vez no lo hice por miedo o tal vez por vergüenza, quien sabe. Hay tantas cosas que no llegamos a hacer. Tal vez debería haberte dicho más veces que te apoyaba en esas decisiones tan locas y repentinas que tomabas sin ton ni son y que al rato volvías a cambiar de opinión. Tal vez debería haberte dicho que te quería, o que te quiero, que tuvieses más cuidado con lo que hacías, porque en algún momento la cosa acabaría mal. Debería de haber dejado que te fueras a la primera de cambio, debería haberme ido cuando todo comenzó a hundirse. Tal vez debería haberte dicho que tenía una fe ciega en ti, puede que no te hubieras dado cuenta, porque tú eres tan tuyo que no prestas atención al resto, que no te fijas en los pequeños detalles que se convierten en únicos. Tal vez debería haberte dicho que no te quería para que te fueras. Debería haberte dicho que odiaba esas manías tuyas, esos chistes sin sentido y que nunca venían a cuento.

El contexto.

Y  a veces no nos enamoramos de una persona en sí; si no de un contexto, de las circunstancias. De que esa persona aparezca justo en el momento en el que debemos ser salvados. Justo cuando estamos al borde del precipicio, con un pie fuera y otro dentro, a punto de caer al vacío, de perderte. Entonces esa persona llega a tu vida, con una simple sonrisa y te hace pensarte mejor las cosas. Hace todo lo que esté en su mano para poder ayudarte, para que seas tú realmente, porque esa persona quiere conocerte en todas las situaciones de tu vida, de tu día a día: feliz, riendo, bailando cuando crees que nadie te ve, cantando como una loca, tu cara cuando te da besos en el cuello, tu cara de tonta al mirarle, tu risa de niña pequeña cuando te hace cosquillas, como te maquillas (aunque te diga que estás mejor sin maquillaje), lo tranquila que estas mientras duermes y lo mala cuando te enfadas, como te pasas media hora en la ducha bajo el grifo con los ojos cerrados pensando en tus cosas, lo fea

LA VENGANZA ESTÁ ECHADA. Capítulo 2.

El día pasaba muy lento, cada pocos minutos miraba el reloj y  las clases se me hacían eternas, los minutos se dejaban caer como de un cuentagotas menos mal que a última no hay profesor y me podré ir antes a mi casa. -¿Qué tal llevas tu primer día como chica diferente?-dijo Paula mientras me abrazaba por la espalda mientras íbamos por el pasillo. -Bueno, no está mal, los profesores me miran como si fuera un alíen, y además más de uno me ha estado soltando una charla, de cómo he cambiado físicamente y de que este gran cambio en mi, puede suponer bajar mi media, pero bien.-dije riéndome. -¿Tienes hambre? Porque yo me muero, mi estómago ruge, literalmente-dijo y comenzó a reírse con esa risa de loca tan contagiosa- He tenido ahora entrenamiento, estamos ensayando mucho, a lo mejor nos presentamos a un "concurso"-dijo Paula mientras nos  encaminamos hacia el comedor, nos quedaban otras tres pesadas horas de clase por delante, para que este  precioso día de instituto acaba