Ir al contenido principal

El orden inevitable de las cosas. #recopilandomomentos

Todo sucede por algo, aunque creamos que no todo lo que pasa en esta vida no tiene un fin, sí lo tiene. Pero no siempre es tan fácil averiguar por qué sucede. Tal vez para poder llegar a esa finalidad o fin debe ocurrir algo terrible, doloroso e irreversible en nuestra vida, simplemente para aprender, ya que somos tan estúpidos que hasta que no sucede algo terrible no aprendemos, somos capaces de tropezar veinte veces con una piedra porque queremos, pero hasta que esta piedra no nos aplasta, no nos damos cuenta de que lo que estábamos haciendo era malo o nos estaba destruyendo.

Todo se va sucediendo poco a poco, en el tiempo con un fin determinado, pero siempre siguiendo  el orden que "alguien" o "algo" a establecido. Tal vez puedas pensar que puedes luchar contra ese destino, contra esas "leyes" impuestas; pero no, todo esta sucediendo por una razón inexplicable pero a la vez increíble que tal vez algún día descubras o puede que no.


Eso que te sucede y que crees que es malo, que sólo te pasan cosas malas, que no tienes suerte, que todo te falla o solo quieren hacerte daño y destruirte… todos y cada uno de nosotros hemos tenido esos pensamientos más veces de las que deberíamos; ya sea por tener buenos o malos momentos, simplemente porque nos sobrepasan. Pero todo eso son unas especies de "pruebas" que la vida misma y el "destino" pone en muestro camino; tal vez sea para destruirte o para hacerte más fuerte.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Las cosas que nunca te dije.

Hoy vengo a decirte aquellas cosas que nunca te dije, tal vez no lo hice por miedo o tal vez por vergüenza, quien sabe. Hay tantas cosas que no llegamos a hacer. Tal vez debería haberte dicho más veces que te apoyaba en esas decisiones tan locas y repentinas que tomabas sin ton ni son y que al rato volvías a cambiar de opinión. Tal vez debería haberte dicho que te quería, o que te quiero, que tuvieses más cuidado con lo que hacías, porque en algún momento la cosa acabaría mal. Debería de haber dejado que te fueras a la primera de cambio, debería haberme ido cuando todo comenzó a hundirse. Tal vez debería haberte dicho que tenía una fe ciega en ti, puede que no te hubieras dado cuenta, porque tú eres tan tuyo que no prestas atención al resto, que no te fijas en los pequeños detalles que se convierten en únicos. Tal vez debería haberte dicho que no te quería para que te fueras. Debería haberte dicho que odiaba esas manías tuyas, esos chistes sin sentido y que nunca venían a cuento.

El contexto.

Y  a veces no nos enamoramos de una persona en sí; si no de un contexto, de las circunstancias. De que esa persona aparezca justo en el momento en el que debemos ser salvados. Justo cuando estamos al borde del precipicio, con un pie fuera y otro dentro, a punto de caer al vacío, de perderte. Entonces esa persona llega a tu vida, con una simple sonrisa y te hace pensarte mejor las cosas. Hace todo lo que esté en su mano para poder ayudarte, para que seas tú realmente, porque esa persona quiere conocerte en todas las situaciones de tu vida, de tu día a día: feliz, riendo, bailando cuando crees que nadie te ve, cantando como una loca, tu cara cuando te da besos en el cuello, tu cara de tonta al mirarle, tu risa de niña pequeña cuando te hace cosquillas, como te maquillas (aunque te diga que estás mejor sin maquillaje), lo tranquila que estas mientras duermes y lo mala cuando te enfadas, como te pasas media hora en la ducha bajo el grifo con los ojos cerrados pensando en tus cosas, lo fea

LA VENGANZA ESTÁ ECHADA. Capítulo 2.

El día pasaba muy lento, cada pocos minutos miraba el reloj y  las clases se me hacían eternas, los minutos se dejaban caer como de un cuentagotas menos mal que a última no hay profesor y me podré ir antes a mi casa. -¿Qué tal llevas tu primer día como chica diferente?-dijo Paula mientras me abrazaba por la espalda mientras íbamos por el pasillo. -Bueno, no está mal, los profesores me miran como si fuera un alíen, y además más de uno me ha estado soltando una charla, de cómo he cambiado físicamente y de que este gran cambio en mi, puede suponer bajar mi media, pero bien.-dije riéndome. -¿Tienes hambre? Porque yo me muero, mi estómago ruge, literalmente-dijo y comenzó a reírse con esa risa de loca tan contagiosa- He tenido ahora entrenamiento, estamos ensayando mucho, a lo mejor nos presentamos a un "concurso"-dijo Paula mientras nos  encaminamos hacia el comedor, nos quedaban otras tres pesadas horas de clase por delante, para que este  precioso día de instituto acaba