Ir al contenido principal

La venganza esta echada 21

CAPITULO 21: UNA CONFIDENCIA.
Este jueves por fin es la graduación, Dwi y yo llevamos una semana juntos. He intentado ponerme en contacto con Sam, pero no he podido, no ha contestado a mis llamadas, ni ha respondido a mis mensaje, las pocas veces que le he visto en el instituto, me ha ignorado.
Hoy es lunes, ya hemos terminado con todos los exámenes, pero debemos seguir asistiendo a clase hasta el miércoles, Paula, Dwi y yo hemos quedado esta tarde, para ir a tomar algo.
La mañana ha pasado lenta y aburrida, ya que no hacemos nada y lo poco que hacemos es muy aburrido.
-¿Estas ya preparada?-dijo Paula, mientras entraba en mi habitación.
-¿No puedes esperar abajo? ¿Y si entras y estoy desnuda?
-Como si te fuera a ver algo que ya no te haya visto o te fuera a quitar algo.-dijo y ambas reímos.
-¿Voy bien así?-pregunté.
-Perfecta.
Fuimos en el coche de Paula, ya que teníamos que ir a casa de Dwi, iríamos al cine y después a tomar algo.
-Llegamos.-dijo Paula mientras aparcaba.
-Voy a buscarle.-dije abriendo la puerta y saliendo del coche.
-Vamos las dos.
Tocamos el timbre y nos abrió la puerta la madre de Dwi, mi querida suegra.
-Hola chicas, pasad, pasad, poneos cómodas, siento mucho no poder hacer de anfitriona ahora mismo, pero tengo que irme.-dijo.
-Gracias señora.-dijimos ambas a la vez.
-No me llaméis señora, tu Kirsten cariño, me puedes llamar suegra.-dijo y se marchó.
Paula y yo comenzamos a reír.
-Holaaa.-dijo Dwayne mientras se acercaba a nosotras y nos daba un abrazo de oso, como los de antes.-Tengo algo para ti, cariño.-dijo  me dio un corto beso en los labios.
Los tres fuimos al salón, dónde estaba Mara.
-¿No me lo puedes dar en otro sitio?-dije mirando con asco a Mara.
-Pórtate bien, nena.-dijo y me besó la frente.
-Besas como una abuela-dijo Paula y todos reímos.
Pasado un rato, de que Mara contara como llevaba los preparativos de su boda y la de mi hermano, sin dejarme dar ideas, Dwayne puso unos vídeos donde salíamos todos, sobretodo, yo y Mara.
También estuvimos viendo fotos nuestras de aquellos tiempos.
-¿Por qué esas niñas dejaron de ser esas estúpidas mejores amigas? ¿Por qué todo cambió? No es necesario que todo vuelva a ser como antes, no hace falta que cada una vuelva a cambiar su vida. Mara, tú has hecho sufrir a Kristen durante años, ¿sabes la razón? Entiendo que tú, Kristen, hubieras querido vengarte de Mara, por cada una de sus humillaciones y del sufrimiento que te causó, lo sé, por qué yo estaba ahí viviéndolo contigo. Fíjate, hasta que punto has intentado vengarte, que hasta tu propio hermano, no quiere ni hablar contigo. No pedimos que volváis a ser las mejores amigas  que daban todo, la una por la otra, solo pedimos que os llevéis bien por nosotros, éramos un grupo y todos nos fuimos distanciando, porque vosotras no os podíais ni mirar, ahora sois cuñadas y creo que deberíais considerar que Dwayne quiere que su novia se lleve bien con su única hermana…-dijo Paula, yo y Mara llorábamos sin consuelo alguno. Yo no dije nada, solo me dediqué a llorar y a mirar las reacciones de Mara, ella comenzó a hablar.
-Siento haber interferido entre vosotros, siento haberte hecho sufrir herrmanito y a ti también amiga, si puedo llamarte así Kristen, siento haberte humillado tantas veces y como lo hice, pero tenía celos y envidia. Tú eras la niña buena , la lista, a la que todo el mundo quería. Mis padres me decían que debería aprender de ti, mi hermano prefería estar más tiempo contigo que conmigo, tú querías ser animadora y yo también, no quería que también me superaras en eso, así que, pagué a las chicas para que no te cogieran. Pero siento que haya hecho daño a tanta gente por querer ser yo la mejor en todo… Todos estos años, no he tenido nunca a nadie ahí de verdad, todos los que me rodeaban, solo querían ser populares por ser amigos de la capitana de las animadoras, cuando tú fuiste la capitana, todos esos amigos desaparecieron.-después de su discurso, yo lloraba mucho más que con el de Paula, se veía que de verdad lo sentía, no sabía que decir, así que la abracé, de esa forma en la que nos abrazábamos cuando éramos mejores amigas.
-Entonces… ¿mejores amigas?-dijo Mara, al cabo de un rato.
-Mejores amigas.-dije y uní a Paula en un nuevo abrazo.
-¿Y yo?.-dijo Dwayne mientras nos abrazaba a todas a la vez, dándonos un fuerte abrazo de oso.
Estuvimos viendo una película, más bien la estuvo viendo Paula, Mara y yo estábamos poniéndonos al día con nuestras cosas y Dwi, pues solamente hacía que mandar mensajes a alguien, no nos dijo a quién.
-Chicas, ¿por los viejos tiempos?-dijo Dwayne, cuando la película había terminado.
-Vale.-dijimos las tres a la vez.
-Vamos al jardín.-dijo y las tres le seguimos.
Cuando estábamos a punto de salir, Dwayne dijo que iba por unas cosas y que saliéramos nosotras.
Era una trampa, justo cuando abrimos la puerta, empezaron a llovernos globos de agua. Ahí estaban mi hermano Alex y Nicole, tirándonos globos.
-Hijos de putaaa.-gritó Paula, mientras corría hacia ellos y reía.
En cambio, Mara y yo no miramos y afirmamos moviendo la cabeza y cada una fue por un lado, yo por la izquierda, a por mi hermano y Mara por la derecha, a por Nicole. Cuando estábamos a punto de alcanzarles, Dwayne empezó a mojarme con una manguera, en conclusión quedé empapada, los globos se terminaron, pero tiraron a Paula un cubo de agua por encima y Mara, corría detrás de Nicole mojándola con una pistola de agua, había sido la única que había cambiado el rol.
-Hemos vuelto a ser lo que éramos.-dijo Dwayne cuando se sentó junto a mí, para contemplar la escena.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Las cosas que nunca te dije.

Hoy vengo a decirte aquellas cosas que nunca te dije, tal vez no lo hice por miedo o tal vez por vergüenza, quien sabe. Hay tantas cosas que no llegamos a hacer. Tal vez debería haberte dicho más veces que te apoyaba en esas decisiones tan locas y repentinas que tomabas sin ton ni son y que al rato volvías a cambiar de opinión. Tal vez debería haberte dicho que te quería, o que te quiero, que tuvieses más cuidado con lo que hacías, porque en algún momento la cosa acabaría mal. Debería de haber dejado que te fueras a la primera de cambio, debería haberme ido cuando todo comenzó a hundirse. Tal vez debería haberte dicho que tenía una fe ciega en ti, puede que no te hubieras dado cuenta, porque tú eres tan tuyo que no prestas atención al resto, que no te fijas en los pequeños detalles que se convierten en únicos. Tal vez debería haberte dicho que no te quería para que te fueras. Debería haberte dicho que odiaba esas manías tuyas, esos chistes sin sentido y que nunca venían a cuento.

El contexto.

Y  a veces no nos enamoramos de una persona en sí; si no de un contexto, de las circunstancias. De que esa persona aparezca justo en el momento en el que debemos ser salvados. Justo cuando estamos al borde del precipicio, con un pie fuera y otro dentro, a punto de caer al vacío, de perderte. Entonces esa persona llega a tu vida, con una simple sonrisa y te hace pensarte mejor las cosas. Hace todo lo que esté en su mano para poder ayudarte, para que seas tú realmente, porque esa persona quiere conocerte en todas las situaciones de tu vida, de tu día a día: feliz, riendo, bailando cuando crees que nadie te ve, cantando como una loca, tu cara cuando te da besos en el cuello, tu cara de tonta al mirarle, tu risa de niña pequeña cuando te hace cosquillas, como te maquillas (aunque te diga que estás mejor sin maquillaje), lo tranquila que estas mientras duermes y lo mala cuando te enfadas, como te pasas media hora en la ducha bajo el grifo con los ojos cerrados pensando en tus cosas, lo fea

LA VENGANZA ESTÁ ECHADA. Capítulo 2.

El día pasaba muy lento, cada pocos minutos miraba el reloj y  las clases se me hacían eternas, los minutos se dejaban caer como de un cuentagotas menos mal que a última no hay profesor y me podré ir antes a mi casa. -¿Qué tal llevas tu primer día como chica diferente?-dijo Paula mientras me abrazaba por la espalda mientras íbamos por el pasillo. -Bueno, no está mal, los profesores me miran como si fuera un alíen, y además más de uno me ha estado soltando una charla, de cómo he cambiado físicamente y de que este gran cambio en mi, puede suponer bajar mi media, pero bien.-dije riéndome. -¿Tienes hambre? Porque yo me muero, mi estómago ruge, literalmente-dijo y comenzó a reírse con esa risa de loca tan contagiosa- He tenido ahora entrenamiento, estamos ensayando mucho, a lo mejor nos presentamos a un "concurso"-dijo Paula mientras nos  encaminamos hacia el comedor, nos quedaban otras tres pesadas horas de clase por delante, para que este  precioso día de instituto acaba